La aurora boreal de 1938

El 26 de enero de 1938 tuvo lugar un hecho del que ninguno de los habitantes de Yecla había oído hablar con anterioridad: se trata de una aurora boreal.

En este año, además, España estaba inmersa en plena Guerra Civil y esto contribuyó a aumentar el desconcierto. Fueron muchas las hipótesis que se hicieron sobre este suceso: incendios que no se llegaron a encontrar, sucesos divinos con apariciones marianas y milagros inexplicables, nuevas armas enemigas… 

También hubo quien lo relacionó con profecías de Fátima, que decían: “Cuando veáis la noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal dada por Dios y que el mundo está a punto de ser castigado con hambre y con la guerra por sus crímenes y por las persecuciones de la Iglesia y el Santo Padre”. Poco después comenzó la II Guerra Mundial.

A pesar de todas estas suposiciones, lo que sí que es cierto es que esa gran tormenta magnética interfirió en las comunicaciones de radio y creó gran alarma social, llegando a pensar que se trataba del fin del mundo. Sea como sea, fue un suceso único que no se ha vuelto a repetir. Una lástima, ya que debió de ser magnífico. 

Fuente: Libro Misterios de Yecla de Claudio Cerdán.